lunes, 23 de julio de 2007

Sillas

Acá llueve y me siento mal, me duele la cara, nuevamente la dentista asaltó mi dentadura. Hace poco todo adquiría un particular sentido profundo, estético y alegre con facilidad, hoy ese sentido se ha extraviado en el enigma de mis ideas. No tengo mis objetivos claros, ya no sé porqué luchar. Las sillas cada día me tientan más al descanso. ¿Qué se hace cuando ya no se quiere hacer nada?

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