lunes, 29 de octubre de 2007

Poder despertar

Entonces me levanté, total ya había pasado el temblor, me levanté, me puse los calcetines porque el piso estaba frío, como de costumbre. Vi una polera colgando de una silla y me la puse, la polera favorita que desde hace cinco años sale y entra de esa lavadora que se frustra al no poder desteñirla más, porque la tinta que tubo ya murió.
Entonces salgo de la pieza, así con polera, calcetines y calzones. No hay nadie: prendo la radio y la pongo en volumen 30, miro el reloj, son las 9, talvez la guagua del lado está durmiendo... bien! Para que sepa lo que se siente que te despierten cuando estás en el más plácido sueño! Que mala soy, la bajo a 20. En la radio suena Oasis, me pilló de sorpresa la canción ganadora.. Live Forever.. Mish! Ni que supieran que es de mis favoritas, la que desde que nació y hasta que murió estuvo en mi mp4 (Q.E.P.D.), de esas que me hacen despertar en la noche y salir de clases solo por escucharla un rato y calmar las pasiones (o incentivarlas)
Y entonces entro al baño, me lavo los dientes, me miro en el espejo y pienso que hará falta un kilo de base para tapar esas ojeras, pero no tengo base, nunca he usado de esos maquillajes, me conformo con lavarme la cara y encrespar las pestañas, porque: peor es nada.
Saco de la lavadora un pantalón que pensaba lavar (mi mamá pensaba botarlo, pero la convencí de que, 1º el agua está muy cara y es un recurso natural no renovable y era malo perder todas las lavadas que hemos invertido en ese pantalón, 2º no quiero donar mi poco dinero a las grandes ni a las pequeñas empresas por comprarme un pantalón, siendo que tengo uno y 3º y más importante, es mi favorito) me lo pongo sin pensar mucho en eso.
Recorro la casa entera, 2º piso y patio incluido buscando las zapatillas moradas, ¿dónde mierda están? Ahá! En el velador, donde correspondía que estuvieran y en el último lugar que miré.. No me acostumbro a mi orden findesemañero.
Voy a la cocina: está la cagá, o sea ni tanto, pero logra alterarme. Cierro cajones y abro puertas. Miro el Refri, ahí está mi almuerzo. Lo tomo y lo meto al bolso, entre libros y cuadernos y uno que otro lápiz malo. En la radio suena un grupo que no cacho, hasta que de repente me doy cuenta que es kudai, la apago, prendo la tele, peor, farándula y propagandas de larga duración son capaces de distraerme un rato, miro la hora, casi las 10. me doy cuenta de que una vez más he perdido 1 hora de mi vida en hacer nada.
Me pongo el bolso y pierdo 5 minutos más en encontrar las llaves, y las encuentro todas, menos la mía, tomo cualquiera, salgo a la calle, chuta! El libro de no sé qué, entro a la casa, corro a la pieza, ahí está, lo tomo y veo el celular, uhh! Casi te olvido en esta solitaria casa una vez más! Los meto al bolso, no sé como entra tanta cosa a este bolso, es milagroso!
Salgo a la calle y cierro la reja con llave, tengo que asegurarme de no volver a entrar más, camino hasta la esquina y me doy cuenta de que tengo el pase sin plata: tengo dos opciones (y ambas contemplan volver a la casa para sacar plata: 1. Subir a una micro y hacerme la weona (que no me cuesta mucho) y pedir permiso al don chofer o 2. Irme caminando al metro. Opto por la 2, no me da la perso llegar y subir a la micro. Comienzo los 25 minutos de marcha y se le ocurre aparecer al dulce sol, mmm, maldito desgraciado! mmm ya bueno, es lo que hay, camino un rato, como 5 minutos y pasa el Daniel en su regio auto, me toca la bocina y yo más lo que me quiebro, nada, para y me lleva al metro. Igual bien. Me subo en pajaritos y me bajo en estación central, totalmente ida todo el viaje, parada al lado de alguien que me mira. No sé quien es y no me interesa mucho, sólo cuando me voy a bajar lo miro y resulta ser mi vecino, que lata, no lo saludé. En fin me bajo y subo las descriteriadas escaleras, menos mal que tengo clases en el "mall" a la entradita, miro la hora y obviamente voy atrasada, entro a la sala y no me puedo despegar la sonrisa de la cara: Es lunes, estoy acá, estoy viva, todo sigue igual.

jueves, 25 de octubre de 2007

viajar, necesito volver a viajar

martes, 16 de octubre de 2007

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y cuando la pena es tanta qe desborda por los ojos, por las manos, por la forma de hablar, por todo y por todos. la muerte es indisoluble, llega y pasa y se lleva todo, lo qe construiste, lo qe fue, lo pudo llegar a ser. tengo tanto miedo qe me tiemblan las manos. siento tanto dolor pecho a dentro que no puedo respirar bien. hace mucho tiempo qe no estaba asi de triste, así qe desolada.. ahora no sé qe hacer con este nudo, con estas lágrimas indómitas. la muerte no debería existir para las personas qe construyen, para esa gente hermosa qe enseña, no debiera ser tan cruel e indiferente con la vida qe florece, con el hombre que se entrega por entero al sueño de cambiar el mundo. estoy triste y necesito escribirlo, necesito gritarle al mundo qe siento qe no es justa tanta maldad.. qe no es justo qe un viejo culiao qe mató tanta gente haya podido vivir 80 o más años y tú, lindo, suave, tiernos, hayas alcanzado tus 20 con dificultad y sin galardones. te llevo en mi memoria, mientras nosotros te recordemos, siempre vivirás.

lunes, 1 de octubre de 2007

Princesas

"Que bonito, que tu puedas sentir nostalgia. Eso significa que tienes recuerdos que merecen la pena retener. ¿Sabes? Yo no tengo de eso. Bueno, no sé, tengo nostalgia de mis sueños, no sé, nostalgia de lo que sueño que va a pasar. ¿Entiendes?, oye... se puede tener de eso, ¿verdad?".