lunes, 23 de julio de 2007

Sillas

Acá llueve y me siento mal, me duele la cara, nuevamente la dentista asaltó mi dentadura. Hace poco todo adquiría un particular sentido profundo, estético y alegre con facilidad, hoy ese sentido se ha extraviado en el enigma de mis ideas. No tengo mis objetivos claros, ya no sé porqué luchar. Las sillas cada día me tientan más al descanso. ¿Qué se hace cuando ya no se quiere hacer nada?

jueves, 19 de julio de 2007

I

y el cansancio vuelve de vez en cuando
mientras miro la noche que me aplasta
la vida escapa por mis poros
escapa de mi y esta convulción

la verdad nunca es agradable
menos ahora que la verdad es tuya
miro tus ojos tan vacíos como ayer
y me duelen los brazos y los abrazos

como cuando las estrellas se mueren
mis ojos se mueren por ti y se caen
me calmo y detengo esta carrera
estoy cansada, insisto, cansada y astiada

ahora me llaman abúlica
y no tengo claro que puede significar eso
es como un improperio, pero sé que no lo es
tú fuiste abúlico primero, yo sólo te imité

ahora tu brillas con fuerza
y a mi me duelen los ojos cuando te miro
tienes esa luz horrenda de los días nublados
en que la luz solar pasa por entre las nubes

yo soy un borrón en un cuaderno viejo
no sirvo y nunca serví
me duelen la cara y las manos
ya no podré besar más

miércoles, 18 de julio de 2007

Roque Dalton

No olvides nunca
que los menos fascistas
de entre los fascistas
también son

fascistas.

martes, 17 de julio de 2007

desubicada y disléxica

Yo siempre he sido "desubicada", no me oriento en ninguún lado, dentro de la universidad nunca sé dónde está la Alameda, ni el paseo Ahumada, ni mi casa. En realidad, dentro de cualqier lugar me pierdo. Cuando estoy en la calle es más fácil; por último le puedo preguntar a algún señor que atienda un kiosko o que venda las leyes en las calles: ellos todo lo saben. De todas formas si me quieres ubicar, no más basta con preguntar, estoy siempre por acá.
La desubicación es casi mi característica principal, supongo que me da tanto miedo estar "dentro de algo" que pierdo todos los sentidos que tengo. Es extraño, porque sé dónde están las cosas, o donde deberían estar según yo, pero siempre resulta que están en otra dirección. En fin, ando buscando una brújula, aunque no sé ocuparlas.

Más encima, no sé escribir, tengo pésima ortografía y me cuesta estructurar en orden las ideas.. soy realmente nefásta, pero bueno, esas también son características mías.

De la crueldad

Cuando uno es niño, los otros niños son crueles, bueno uno también es cruel, pero no se da cuenta, en cambio siente tan fuerte las ofensas ajenas. A mí me marcaron esas ofensas, también me marcaron otras cosas, pero la crueldad infantil achicó mi autoestima, mi auto confianza y agrandó mi timidez. Uno intenta no ser tímido y cada vez que se aventura en algo, se da cuenta de que está cometiendo un grave error. Por ejemplo, cuando yo dejé la timidez de lado decidí vengarme de tanto sufrimiento que gentes ajenas me obligaron a vivir. Mostré mi rostro al mundo y dejé, por un instante, de llorar: los disparos se oyeron a más de tres cuadras, cinco muertos, diez heridos y vente años y un día.